Viernes 5 de Abril, Los Discos de Farlonga

El Suspenso, el terror, Tricky y el Repelente.

Tricky

En su juventud como todos era una fanática de Hitchcock, devoraba sus viejas películas, las veía en uno de esos dispositivos móviles de plasma vegetal que te daban como premio en el área de juegos del museo de la ciencia allá en el viejo Barrio de Palermo Filmus. 

Era uno de los pocos pasatiempos que le quedaban mientras estudiaba en la Facultad de Astrofísica de la Universidad de La Matanza, becado por la Secretaría de Aeronáutica y Actividades Aeroespaciales.  Hoy en su Rastrojero de exploración Intergalactica, recorre el espacio, en su rol de Astrocartógrafa,  chequea vectores, y rastrea pequeños espacios temporales y que todo esté bien o que ningun parametro falle y su viaje no la aleje de su destino temporal.

Agudizaba sus habilidades de multitasking,  mientras realiza todas sus actividades se prepara para dar una entrevista vía satélite sobre la diferencia entre entre suspenso y terror, repite internamente “ la función del género de terror es provocar un interés a través de emociones fuertes que ponen en estado de alerta al público; el género suspenso quiere provocar un interés a través de la emoción, pero al mismo tiempo suma un interés de carácter mental, entonces una película de suspenso funciona en la medida de que emociona e interesa cognitivamente al espectador.”

Inmersa en esa vasta profundidad del espacio, nuestra joven astrocartógrafa, Emme buscaba llegar a reposar un tiempo en la Base Estelar Diana Lula, una estación del Mercosur solitaria casi derruida y abandonada en medio de la oscuridad intergaláctica. Allí, en medio de la quietud del universo, llegó con su Rastrojero de Exploración Intergaláctica, arrastrando las sombras de una tormenta interestelar. La recibió el enigmático encargado de la base, Socrates Rouset, un hombre con una mirada que parecía conocer los secretos más oscuros del cosmos.

Durante su estadía en la base, Emme descubrió la presencia constante de murmullos, susurros y extraños sonidos, como ecos de voces ancestrales que resonaban vagamente entre las paredes apenas oxidadas de la estación. Aunque intentaba ignorarlos, una sensación de inquietud la envolvía, como si algo estuviera acechando en las sombras del espacio.

En la tranquilidad de su camarote, ella intentaba descansar mientras se debatía entre la culpa por sus acciones pasadas y el anhelo de una redención que parecía esfumarse. Pero sus pensamientos eran interrumpidos por la presencia omnipresente de Sócrates Rouset, cuya mirada parecía socavar en los rincones más lúgubres de su alma.

Una noche, Emme descubrió una imagen holográfica borrosa que iba perdiendo intensidad y definición de una figura femenina envuelta en sombras, con ojos que parecían seguir cada uno de sus movimientos. Era la madre de Socrates, una presencia invisible pero omnipresente en la base.

Decidida a desentrañar los misterios que envolvían al joven administrador y la base, se embarcó en una búsqueda que la llevó a enfrentarse con los secretos más oscuros del universo. Pero cuanto más profundiza en la verdad, más se adentraba en un laberinto de mentiras y engaños que amenazaba con consumirla por completo.

Mientras la tormenta interestelar rugía fuera, Ella luchaba por mantener su cordura y su vida en un juego de gato y ratón con Socrates, cuyo vínculo con la base parecía más profundo de lo que jamás hubiera imaginado. Entre las sombras de la estación espacial, Emme se enfrentaba a su destino con valentía, decidida a no convertirse en otra víctima de los horrores que acechaban en el vacío del espacio.

Finalmente, la verdad se reveló en un estallido de violencia y locura, cuando los oscuros secretos que envolvían a la Base salieron a la luz. Emme emergió de entre las estrellas, marcada por la experiencia pero más fuerte de lo que jamás hubiera imaginado. Mientras abandonaba la base dejando atrás los horrores del pasado, sabía que nunca podría borrar completamente las sombras del espacio que habían dejado una huella imborrable en su alma, casi al mismo tiempo de escuchar el despertador de su celular y comprobar que nuevamente se había cortado la luz en su departamento en Barracas, muy cerca de los montacargas del puerto.

Yendo a la cocina descalza para prepararse un mate y desayunar, siente frío en el pie y ve que la heladera se había descongelado, quizas llevaba mas de 8 horas el corte, no puede recordar cuando se durmió, abuso del clona a la tarde para escapar un rato del agobio que siente en el trabajo ante la posibilidad de que la despidan. Acomoda el freezer y baja todo lo que indefectiblemente tendrá que preparar para comer y no tirar en los días venideros. Intenta calentar el agua y putea para si , No puedo ser tan boluda, si no hay luz cómo voy a usar la cocina eléctrica. desiste del mate pero igual mucho no iba a poder tomar, poco quedaba en la lata asi que anota yerba en la lista del super. Se baña con agua fría, nota que tiene poco shampoo, y anota mentalmente en la lista del super shampoo, se peina maquilla y saliendo el encargado del edificio le da la boleta del cable. de la luz y le dice a que a la tarde creen que van a venir de Edesur, creen que se quemó el transformador de la esquina. Antes de subirse al bondi, mira el cable 25% mas caro, abre la luz 300% más caro, y ni siquiera tengo piensa para si. Apoya le tarjeta para pagar el boleto y le cobran mas del doble, heeee le grita al chofer te dije 300, que te pasa!!! increpando y señalando al chofer, Te marque eso querida, pero no tenes titularizada la SUBE, pero si lo hice en la semana…

Ya acostumbrándose a sus penares diarios desea que el dia termine, pero todavia no empezo, piensa en abrirse un only fan para paliar los costos de todo lo que aumenta, de a todo lo que no llega, de todo lo que pierde, y se queda parada, a 100 mts del trabajo, el silencio la aturde, todo lo que paso, hoy no sería nada si encima pierde el trabajo, bah pierde le quitan, toma el celular, para pedir médico, prefiere estirar un día más la agonía, mientras sigue pensando en Hitchcock y el suspenso, entre Stephen King y el terror, entre esto que estamos viviendo y todos los miedos que leyó, que vio, y este que está viviendo, tener miedo a poner el dedo en el biométrico y quedarse sin trabajo, miedo a apoyar el dedo en un sensor??, piensa en el shampoo y la yerba y le aterra el suspenso de saber cuánto va a salir esta compra. Ya no le da más terror el payaso e It, ahora solo le tiene miedo al payaso de la motosierra y el silencio de todos, y que ni una bala le entre, solo falta que el diablo de la vuelta a la esquina, y se rie de imaginar al diablo oliendo a vainillin porque tampoco consigue repelente.